Componiendo el paisaje sonoro del mundo árabe

Publicado: 4 agosto 2011 de blades en Nuestro Mundo
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El músico y cineasta  Fermin Muguruza habla sobre Next Music Station, una serie que explora la música en el mundo árabe.

 Ha sido un año de rodaje en nueve países con más de ochenta músicos entrevistados. El músico y realizador de documentales Fermín Muguruza habla sobre el paisaje sonoro de la escena musical árabe en Next Music Station, su serie de documentales que explora la música a lo largo del mundo árabe.

¿De qué trata la serie Next Music Station?

 Como el nombre sugiere, Next Music Station trata sobre cómo conocer países y sus gentes a través de su música. Es una vibrante odisea musical a través del mundo árabe. Desde el Océano Atlántico al Golfo, desde el Mar Mediterráneo al punto donde convergen el Nilo Azul y el Nilo Blanco, la serie explora los ritmos y sonidos eclécticos de la escena musical actual en varios países árabes.

El viaje musical se rueda en distintos “destinos”, ya sea un lugar o un estilo de música específico. La serie proporciona un paisaje sonoro único sobre la diversidad y el rico patrimonio cultural de cada país, cada músico, cada “destino”, donde se unen tradición e innovación.

¿Por qué decidiste realizar esta serie?

La música y el cine son mis pasiones, yo mismo soy un músico que viajaba alrededor del mundo antes de convertirme en director de cine. Me di cuenta de que la música es una manera increíble de conocer gente y aprender sobre culturas diferentes, así que decidí mostrarlo a través del cine, rodando documentales como herramienta contra la ignorancia, porque sólo a través del conocimiento y el respeto a las diferentes culturas del mundo podremos construir un nuevo sistema de relaciones entre países. “Next Music Station” intentará contribuir a este objetivo.

 ¿Puedes contarnos algo más sobre tu experiencia personal?

Yo nací en Euskal Herria durante la dictadura militar del general Franco. Durante aquella época, no estaba permitida ninguna expresión de cultura vasca y la lengua, el euskera, estuvo a punto de desaparecer.

 A principios de los 80 fundé mi primer grupo de música, Kortatu. Estaba fuertemente comprometido política y socialmente y comencé a cantar en castellano, cambiando al euskera conforme lo iba aprendiendo.

Mi siguiente grupo fue Negu Gorriak y, a partir de 1998, comencé mi carrera en solitario, de gira por todo el mundo como Fermin Muguruza, cantando en euskera y mezclando estilos musicales diferentes.

También he trabajado como locutor de radio y productor musical para mi propio sello discográfico y hace cinco años hice mi primer documental sobre la grabación de uno de mis álbumes en los estudios de la familia Marley en Jamaica, Bass-que Culture, Euskal Herria Jamaika Clash.

En 2009, dirigí el documental Checkpoint Rock, Songs from Palestine y el año pasado estuve rodando en Marruecos, Túnez, Egipto, Siria, Líbano, Kuwait, Bahrein, Yemen y Sudán, realizando los 11 documentales que conforman Next Music Station.

Has trabajado y filmado en nueve países árabes para esta serie. ¿Qué aprendiste sobre el mundo árabe con este proyecto?

Lo primero es que siempre intento viajar por el mundo alejando los prejuicios que las “armas de desinformación masiva” crean en torno a todo. Bueno, puedo decir que la hospitalidad quizá sea el único tópico completamente cierto.

Después de visitar esos nueve países y conocer más de ochenta músicos, no puedo hablar del mundo árabe como algo uniforme. Está claro que hay algunas características específicas en común, pero cada país tiene una potente personalidad propia.

Estoy muy agradecido a toda la gente que abrió sus corazones y me dejó conocer un poco más sobre sus vidas y países y he intentado ser muy honrado mientras trabajaba en este proyecto. Por eso puedo decir ahora que la serie ofrece un retrato fresco y vibrante de una parte del mundo demasiado asociada a los estereotipos negativos.

La diversidad y riqueza del patrimonio cultural de cada destino mostrará una nueva imagen de distintas partes del mundo árabe, desconocidas para el público en general. Preparaos para ver un mundo árabe como nunca lo habíais visto antes.

¿Por qué estás interesado en la música árabe?

Estoy interesado en todos los tipos de música, pero deja que te diga algo: al principio de los años 90, Berlín era la ciudad más pujante y creativa del mundo. A finales de esa década, todas las miradas apuntaban a La Habana. Durante el comienzo del nuevo milenio, todo se centraba en Estambul, el auténtico puente entre Oriente y Occidente. Sin embargo, la primera década del siglo XXI ya ha pasado y New Music Station va a mostrar al mundo cómo el relevo en la creación musical pasa por los países árabes y cómo la tradición y las nuevas tendencias caminan juntas en el respeto y la comunicación.

 La serie se filmó antes de las recientes revoluciones y disturbios en el mundo árabe. ¿Notaste algún signo de lo que estaba a punto de suceder en países como Túnez, Egipto y Yemen?

Un nuevo despertar árabe ha impulsado la región, rechazando algunos regímenes políticos anquilosados y advirtiendo a otros. Esta serie se hizo antes de las recientes revoluciones, pero demuestra que, aunque la escena política puede haber permanecido estancada durante tantos años, la vitalidad artística en la región continúa creciendo.

La serie muestra la atmósfera que se podía respirar en estos países antes de las revoluciones. La manera de sentir la música y crear arte nos da un montón de señales, indicios y opciones para leer entre líneas y ver los levantamientos que iban a suceder.

¿Has estado en contacto con alguno de los artistas desde las revoluciones?

Claro. Es más fácil mantenerse en contacto con los artistas más jóvenes que con los mayores, por Internet y las redes sociales, pero a través de nuestros productores en cada país sabemos lo que están haciendo. Fue especialmente emocionante escuchar a Badiaa, Zied y Amine, tres de los músicos que aparecen en el documental de Túnez, hablar sobre la ocupación de la Kasbah durante la revolución y cómo actuaron allí. Me dijeron que Lofti Bouchnak compuso una gran canción sobre la revolución.

Y en Egipto, Arabian Knightz y El Tanbura me dijeron que habían actuado en la plaza de Tahrir; Fathy Salama escribió una canción de apoyo a la revolución y firmó y promovió la campaña para congelar la fortuna robada de Mubarak. También seguí cómo Mohamed Mounir ponía su música a los videos que demostraban lo que pasaba en Facebook y cómo la gente en la plaza de Tahrir cantaba sus canciones.

La música fue parte de la revolución. La revolución tuvo música.

Tomado de la lapluma.net

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